lunes, 2 de noviembre de 2020

El futuro del trabajo: Profesionales de las TIC


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La previsión de competencias del Cedefop nos permite imaginar cómo podría ser el mundo laboral dentro de diez años mediante el pronóstico de las futuras tendencias en el empleo. En nuestra nueva serie de artículos, examinamos los posibles retos y cambios que afrontarán determinadas profesiones entre el momento presente y 2030.
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La ocupación objeto de investigación en este artículo es la de los profesionales de las TIC. Dicha categoría abarca a las personas que llevan a cabo actividades de investigación, planificación, diseño, programación, ensayo, asesoramiento y mejora de sistemas informáticos, equipos, programas y conceptos relacionados para aplicaciones específicas.

 

Datos clave

 

  • En 2018, alrededor de 3,5 millones de personas trabajaban como profesionales de las TIC.

  • El empleo en esta ocupación creció por encima del 29 % entre 2006 y 2018.

  • El 71 % de los profesionales de tecnologías de la información poseían un título de grado superior en 2018.

  • En el mismo año, el 25 % de la mano de obra tenía una cualificación de nivel medio.

  • Las TIC son una tecnología de uso general, por lo que los cambios y las perturbaciones en la economía pueden tener una influencia significativa en la futura demanda de capacidades de estos profesionales.

 

Tareas y capacidades

A continuación se enumeran las principales tareas y capacidades en un orden básico de importancia general:

 

  • Utilización de TIC

  • Autonomía

  • Recopilación y análisis de información

  • Creatividad y resolución

  • Cultura digital

  • Trabajo en equipo

  • Aritmética

  • Rutina

  • Capacidad para vender e influir

  • Capacidad para enseñar, formar y orientar

  • Capacidad para gestionar y coordinar

  • Destreza

  • Servicio y atención

  • Uso de máquinas

  • Resistencia

 

¿Cuáles son las tendencias del futuro?

 

  • Se prevé que el empleo de los profesionales de las TI crezca un 11 % durante el período 2018-2030, con la creación de 395 000 puestos de trabajo.

  • Si a estos se les suma el número de personas que abandonen su ocupación durante el mismo período (unos 1,2 millones), este crecimiento indica que habrá que cubrir 1,6 millones de puestos de trabajo en el ámbito de las TIC entre 2018 y 2030.

  • El porcentaje de profesionales de las TIC con cualificaciones de nivel medio seguirá siendo más o menos igual al 23 % en 2030.

  • Sin embargo, se espera que el número de profesionales de las TIC que poseen cualificaciones de grado superior escale hasta el 74 % en 2030.

 

¿Qué factores de cambio afectarán a sus capacidades?

 

  • Evolución de la tecnología y las cadenas de valor: Al ir integrándose las TIC en cada vez más actividades económicas, se han desarrollado numerosas aplicaciones informáticas, un movimiento que no se detendrá en el futuro. La evolución de la tecnología y las cadenas de valor probablemente propiciará una mayor importancia de los conocimientos específicos del sector y las aptitudes interpersonales, como la gestión y la planificación, en detrimento de las capacidades técnicas de las TIC.

  • Una mayor digitalización de la economía: La digitalización impulsará la demanda de personas con un profundo conocimiento del sector, capaces de desarrollar soluciones de TIC personalizadas y eficientes para cualquier empresa u organización.

  • Una mayor externalización de las capacidades técnicas de las TIC a mercados más baratos y no pertenecientes a la UE: En el contexto de las TIC, los profesionales de la UE deberán atesorar capacidades en un abanico de sectores, como la gestión de una cadena de suministro.

  • Ordenadores cada vez más potentes: Estos equipos darán lugar a un aumento de la cantidad y la variedad de datos generados. Esta tendencia «big data» debería dar lugar a una demanda de sólidas capacidades analíticas, así como de destrezas para el dimensionamiento y la gestión de datos para las empresas. En consecuencia, se espera que surjan nuevas ocupaciones (por ejemplo, científicos de datos, gestores de datos y directores de datos).

  • El salto a la computación en la nube: Se espera que este factor se acelere tanto para las empresas como para los consumidores, reduciendo la demanda de conocimientos técnicos por parte de los usuarios, ya que los servicios se externalizarán a los proveedores de servicios en la nube. Esto significará que las empresas necesitarán capacidades para la integración y la gestión de los servicios y el diseño y la gestión de nubes, así como para la construcción y la optimización de los centros de datos en la nube.

  • Automatización: A medida que crecen la investigación y la inversión de la industria en la automatización y los hogares inteligentes, aumentará la demanda de conocimientos específicos sobre los correspondientes programas y equipos informáticos. Los profesionales con estas capacidades serán valiosos tanto para las organizaciones bien establecidas que aspiren a consolidar su mercado como para las empresas emergentes que cuestionen el statu quo.

  • El crecimiento del internet de las cosas (IdC): Esta evolución impulsará la demanda de capacidades y ocupaciones relacionadas con la arquitectura, el diseño y el conocimiento y las capacidades de gestión de sistemas diversificados, así como la comprensión de la normalización y la interoperabilidad entre los sistemas conectados ahora y en el futuro. También aumentará la demanda de conocimientos técnicos sobre las redes del IdC, así como de las capacidades de gestión de las múltiples configuraciones de red que las conforman.

  • Interconexión debida a «sistemas inteligentes»: Con la mayor interconexión entre los diversos componentes de la infraestructura de TIC debida a la generalización de los «sistemas inteligentes», se multiplicarán las amenazas que plantean la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo. En respuesta, se prevé un aumento de la demanda de las capacidades analíticas y relacionadas con la ciencia de datos, de la mano de la visión para los negocios. Crecerá la demanda de capacidades de ciberseguridad relacionadas con los sistemas de software y hardware, y es probable que los profesionales tengan que poseer cualificaciones de alto nivel para satisfacer las demandas de los sistemas interconectados de infraestructuras «inteligentes» del futuro.

 

¿Cómo se pueden satisfacer estas necesidades de competencias?

Los profesionales de las TIC suelen proceder de estudios distintos a la informática pura. Enriquecer los currículos con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y otras capacidades pertinentes en materia de TIC en una amplia gama de ámbitos especializados puede, por tanto, apoyar la transición de las personas a empleos profesionales de TIC, independientemente de su historial educativo. Existen varias certificaciones oficiales a las que los profesionales de las TIC pueden aspirar a través de proveedores privados e instituciones académicas, a fin de mantener actualizados sus conocimientos y capacidades en este ámbito. El estudio sobre la calidad de las cibercapacidades muestra que la certificación ha pasado a ser esencial para los profesionales de las TIC en todos los contextos: aproximadamente la mitad de ellos cuentan con al menos una certificación.

No obstante, el hecho de hacer mayor hincapié en los conocimientos sectoriales plantea un reto, puesto que la adquisición cruzada de cualificaciones (es decir, la adquisición de conocimientos y experiencia de un sector específico o de múltiples sectores) también tendría que formar parte de la formación impartida en el trabajo. Con el objetivo de promover la movilidad de los profesionales de las TIC en todos los sectores de la economía o los países de la UE, la Comisión Europea ofrece un marco común europeo para los profesionales de las TIC en todos los sectores industriales.

 

¿Quiere saber más sobre las previsiones de capacidades y cuál es el futuro de los puestos de trabajo en Europa? Consulte nuestro artículo de síntesis y nuestros artículos sobre las profesiones en el ámbito jurídico, social y cultural y sobre los gerentes de hoteles, restaurantes y comercios.

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