miércoles, 12 de noviembre de 2014

SIN TÍTULO

Hoy es ayer
O
Quizás sea mañana,
Es el tiempo desperdigado
De la letra agrietada
De una canción
Que no existe,
Es el sentir inexplicable
Que acaba con una mirada perdida
En el blanco fugaz
De la tecla de un piano somnoliento.

Hoy es mañana
O quizás fue ayer,
Es una gota de aceite
Que flota dispersa
Sobre la masa acuática
De un depósito vacío,
Es la sombra desvanecida
De una farola sin bombilla
Que alumbra con su luz amarillenta,
Las cuencas vacías de los ojos de otros tiempos,
De otro lugar,
De otro espacio,
De una palabra
Que roza la comisura de los labios
A la espera de poder nacer.

Hoy no es ayer,
 Ni quizás mañana,
Ni el probable pasado
De un día
Añorado de libertad
En esta cárcel en la que
Amanece despacio
Mientras los legañosos ojos
Intentan adaptarse a la luz.

Hoy no es ayer, ni mañana, ni pasado,
Es el fugaz paso del tiempo
Escurrido en una gota de alcohol,
Es el círculo eterno de las horas
Que avanzan con la sublime majestad
De los segundos que caen muertos
En mis bolsillos vacíos,
Es el instante caído más allá del horizonte
En la hojarasca del otoño
Que toma forma
En la tierra húmeda
Que la lluvia blanquea hasta hacerla desaparecer
Bajo mis pies.

Hoy no es hoy,
Ni mañana,
Ni ayer,
Ni siquiera el futuro,
Es el pasado retomado de las palabras
Escritas en una pared
Que crece  despacio
Tras los muros envejecidos

De mis dedos.

2014