sábado, 6 de junio de 2009


EMPLEO ACTUALIDAD 16

La crisis dispara la cifra de despidos encubiertos a embarazadas

Los sindicatos y las asociaciones de mobbing alertan de que muchos empresarios de hostelería, comercio y servicio doméstico están prescindiendo los contratos con sus trabajadoras por quedarse en estado, llegando incluso al chantaje y al acoso laboral

Sara Arguijo Escalante

s.arguijo@lacalledecordoba.com

Que la crisis está generando un deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores es algo que vienen denunciando desde hace tiempo los sindicatos. Pero además en este contexto está claro que las mujeres son las grandes perjudicadas y, como denuncian UGT, CCOO y las asociaciones de mobbing, en estos momentos se puede decir que “la maternidad es la primera causa de despidos encubiertos o de amenazas por parte de las empresas”, sobre todo, de sectores como el comercio, la hostelería o el servicio doméstico.

Incremento alarmante

Concretamente el balance del Servicio de Defensa Legal de CCOO en Córdoba ya detectó en 2008 un aumento de 87 por ciento de denuncias -con 43-, de las que un importante número -14, el 33 por ciento- correspondían a despidos por embarazos. Pero es que además, como revela José Antonio Valderas, presidente en Córdoba la Asociación de Víctimas del Acoso y el Maltrato Laboral en Andalucía (Avamla), “desde enero estamos recibiendo una barbaridad de denuncias y llamadas por este motivo”.

En este punto coinciden también las responsables del ramo de los sindicatos cordobeses. Así, Pepa Contreras, secretaria de la Mujer de CCOO, asegura que este tipo de despidos se están incrementando de una forma alarmante. Aunque, el problema es que “las denuncias se están reduciendo porque las echan con la promesa de volverlas a contratar, o pidiéndoles que esperen un tiempo”, explica, con lo que “por miedo” las mujeres aceptan estas condiciones.

Excusas de los empresarios

De hecho, los motivos que las empresas arguyen para prescindir el contrato son siempre “que ha descendido las ventas o que la cosa está muy mal”, pese a que hay razones más que evidentes para pensar que no es ésta la razón, dicen las fuentes. Por ejemplo, Valderas cuenta que en la asociación tienen un caso de una trabajadora de una conocida cadena de supermercados de Córdoba a la que han despedido cuando informó que iba a ser madre. A esta mujer se le dijo que había “aflojado la cosa”, aunque llevaba cuatro años en la empresa y otras compañeras habían entrado hace siete meses.

Asimismo, como señala Amelia Fernández, secretaria de Políticas de Igualdad y Juventud de UGT, se han producido situaciones en las que se ha tenido que recurrir a los tribunales para evitar que las empresas utilizaran “cualquier excusa que han demostrado no tener argumento legal para despedir a mujeres a su regreso de una excedencia por maternidad”, una circunstancia que recoge la Ley de Igualdad, obligando a reservar el puesto durante el primer año de vida del bebé, y que en el primer trimestre del año ya habían solicitado 69 cordobesas. Esto es un ‘despido nulo’, como explican los sindicatos, lo que ocurre es que no sirve de nada que readmitan a la trabajadora, “porque luego les acosan”.

Vuelta atrás en la Igualdad

Pero es que además este deterioro de las condiciones laborales de las mujeres está afectando también a la hora de solicitar cualquier derecho establecido por ley como la reducción de jornada o los periodos de lactancia, como denuncian las secretarias de ambos sindicatos. “Los empresarios no quieren conceder absolutamente nada y estamos teniendo que reclamar cuestiones que ya estaban superadas”, relata Contreras.

Lo peor, desde el punto de vista de los encuestados, es que ante la actual situación, muchos empresarios usan el chantaje para que la empleada renuncie a sus derechos, con frases del tipo “si quieres denúnciame”.
Es evidente que todas estas cuestiones generan “una vuelta atrás” de los derechos logrados por las mujeres en el terreno laboral y una discriminación que está patente “incluso en las ofertas de empleo”, denuncian las fuentes
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PUNTO DE ATENCIÓN

Aprovechar la coyuntura para saltarse la Ley

Una cosa es que el despido sea libre y otra bien distinta que “muchos empresarios utilicen la situación económica actual como excusa para saltarse la ley a la torera y no quieran ni siquiera pagar el finiquito”, relata Francisco Fermín Galduf, vicepresidente nacional de Avamla. Sobre todo, porque esto desemboca en situaciones de acoso y “en machacar a la trabajadora hasta que se vaya”, cita.

Al respecto, la secretaria de la Mujer de CCOO relata que en el caso de Córdoba, donde el 90 por ciento de las empresas son pymes y, por tanto, no están obligadas a implantar la Ley de Igualdad (sólo lo están las que cuentan con más de 250 empleados), las trabajadoras cordobesas son aún más vulnerables, ya que los empresarios “no quieren contemplar en sus convenios ninguna de las exigencias de la Ley”, denuncia Contreras. Por tanto, los sindicatos advierten de que se está poniendo freno a la maternidad de una manera preocupante.
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De noche amo a alguien a quien nunca puedo encontrar de día.
Ella es un incendio en los ojos, una tormenta en el cabello.
Ella lleva un vestido tenue sembrado de rosas silvestres.
Ella rodea su propio valle con siete colinas.
Ella sonríe siempre a un espejo que nadie más puede ver.
Ella puede, igual que un dado, mostrar un ojo o seis.
Ella es una gravera que se desliza con un ramo de amapolas en la cumbre.
Ella es Leda vadeando el cenagal en busca de su cisne.
Ella tiene una terraza que da al mar
Donde yo la veo muchas noches con un vestido de fosforescencias marinas
Mientras las velas hundidas respiran en las profundidades.
Ella dice: “Llámame noche, entonces encontrarás
La raíz del bien que por el día llaman el mal”.
Ella se aleja vadeando, se aleja hasta donde la marea nunca cesa.
Es ella a quien amo de noche
pero a quien no puedo encontrar nunca de día.

Artur Lundkvist (Puentes en la Noche – 1936)