jueves, 30 de abril de 2009

Ocultos en su anonimato
Los cobardes
Blanden la bandera de la infamia,
Al tiempo que acunan con sopor
Sus gestos destemplados,
Sus palabras aprendidas en bocas
De otros,
Esclavos de sí mismos se abandonan
Entre rumores
Por los huecos de escaleras enmohecidas.
¡Difama! Dicen alegres,
Mientras sucumben entre estertores
De orgasmos inacabados
En las cloacas de su propio infierno.

Marionetas de su propio fin,
Escarban en la arena
Rompiendo sus uñas
En busca de un sol no nacido,
De un mar muerto hace un millón de años,
De una palabra en la que esconder
Sus falacias
Cuando sonríen bobamente
Reunidos en torno
A la luz de las farolas.

Ocultos en su anonimato
Los cobardes,
Abandonan sus escondites
En barcos derruidos por el tiempo
Como ratas malolientes,
Escupen su cobardía
De frases hirientes,
De gestos aprendidos
En algún bar de carretera
Perdido entre los escombros
De su propia ruindad,
Mientras aplauden
Frenéticos su propio fin
Envueltos en los lodos inmundos
De su propia existencia.

Sin Título VII

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