Liderazgo
La propagación del coronavirus puede estar ralentizando, pero el trabajo a distancia es cada vez más popular. Con un número de oficinas que permiten a sus empleados trabajar desde casa cada vez mayor, las capacidades de liderazgo son cada vez más importantes. Los jefes de equipo y los directivos deben ser capaces de inspirar y motivar a sus colegas y fomentar la colaboración a distancia. Además, con el crecimiento de la economía de trabajos ocasionales, los equipos se vuelven más fluidos, lo que requiere la iniciativa y la proactividad de todos los participantes.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la habilidad de comprender y conocer tus emociones y las emociones de los demás. Tiene varios componentes: la sensibilización, la percepción y la regulación, pero esencialmente, se trata de liderazgo a través de la empatía, la influencia y la colaboración. El mundo después del COVID-19 puede estar lleno de incertidumbres y desafíos, y las empresas necesitarán líderes con inteligencia emocional para ayudar a sus trabajadores a navegar por estos tiempos difíciles.
Competencias tecnológicas
Hemos visto que las tecnologías como la robótica, la realidad aumentada, el internet de las cosas y la inteligencia artificial pueden ayudar a que las empresas se vuelvan más resilientes ante futuras pandemias. Las personas que pueden ayudar a las empresas a explotar estas tecnologías serán indispensables en el futuro. Desde las fábricas a las empresas jurídicas, el mercado laboral exigirá cada vez más a trabajadores con capacidades tecnológicas adecuadas.
Capacidades digitales y de codificación
La crisis del COVID-19 nos ha mostrado que las empresas con una fuerte presencia digital son menos vulnerables a las recesiones económicas y a las pandemias. Por lo tanto, las personas con competencias en el ámbito de la comercialización digital, el desarrollo de páginas web, el diseño y la codificación de páginas web pueden ser muy valiosas para ayudar a las empresas a mantenerse a flote en momentos difíciles. Con un número creciente de empresas que se basan en la tecnología digital, son innumerables las oportunidades que ofrecen las capacidades digitales para trabajar.
Adaptabilidad
El confinamiento ha traído consigo muchos cambios inesperados en nuestras vidas. La manera en que trabajamos sin duda cambiará y los trabajadores que puedan adaptarse rápidamente a los cambios tendrán un gran valor para sus empleadores. La capacidad de adaptación no consiste únicamente en adoptar cambios en sus tareas de trabajo, sino también en el aprendizaje permanente de nuevas cualificaciones y en la actualización de las antiguas para seguir siendo pertinentes en el mercado de trabajo.
Creatividad e innovación
Hemos visto la importancia de la creatividad y la innovación durante la pandemia de coronavirus. Las empresas que han sido capaces de encontrar formas de prestar servicios en línea o de desplazar rápidamente su producción han servido de modelo a muchos. En un mundo post-coronavirus, será esencial la creatividad humana.
Cualificación en proceso de datos
Las empresas que entienden las tendencias empresariales son más adecuadas para responder a situaciones inesperadas. Pero para ello, las empresas necesitan profesionales con cualificación en proceso de datos, que pueden interpretar la información y proponer soluciones basadas en ello. Por esta razón, las personas con conocimientos en proceso de datos serán más valiosas para los empleadores que nunca.
Pensamiento crítico
Con las noticias falsas y la desinformación que inundan Internet, las empresas tendrán que basarse en un pensamiento crítico para tomar decisiones informadas. La alfabetización mediática y la capacidad de evaluar objetivamente la información procedente de distintas fuentes conocerán una gran demanda.
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