Dedicado a todos los Ignatius J. Reilly de este mundo.
Que sueñan con destrozar la vida de otros.
He muerto antes
de nacer,
Desnudo,
Recorriendo las
polvorientas arterias
De las ciudades
vacías
Construidas
sobre los desmenuzados huesos
De mil
generaciones
Perdidas en la
noche de los tiempos.
He amanecido
En refulgentes
campos de metal
De oxidado
hierro
Lleno de aristas
Clavadas al sol
Como
bamboleantes aristas
Mecidas por el
viento.
He escuchado
Hirientes
palabras de sangre
Que buscan
arrancar
Las venas del
corazón
Con ágiles dedos
de experto cirujano
Mientras vagaba
Por los
estrechos callejones de la mente
En busca de una
respuesta
Que no existe.
He muerto,
Desnudo,
Antes de nacer,
Resquebrajada la
piel
Entre aullidos
De lobos humanos
Que con
lacerantes garras
Buscaban
arrancar mis entrañas
Mientras
sonreían complacidos,
Desnudos de
sentimientos,
Desnudos de
piedad,
Desnudos de
humanidad.
He muerto antes
de nacer,
Abiertos mis
ojos
Al sol negro de
la mañana
Que seca mis
labios,
Que envenena mi
luz,
Que rompe mis
sentidos,
Y he huido,
Más allá de
cualquier mirada,
Hasta el
horizonte próximo
Donde la luz
blanca del alba
Acaricia suave
Mis retinas
cansadas.
10 AGOSTO 2013