domingo, 27 de mayo de 2018

LOS CUERVOS


El graznido de los cuervos,
acuna el blando cuerpo de los muertos
en sus camas de tierra removida,
de músculos rotos
en mitad de la penumbra
de fábricas deshabitadas
donde la grisácea luz
del último invierno
trae hasta ellas,
el canto plañidero
de oscuras aves de alas rotas.,

El graznido de los cuervos,
trae seco en sus acerados picos
el grito apenas audible
de los niños robados
en oscuras noches
donde una desfallecida luna llena
alumbra apesadumbrada la oculta lágrima
del canto final
de un barítono
que no dudo vender su voz
por una moneda de plata,
trae en su seno
el cansado caminar
de los obreros
que vuelven hasta sus casas
por senderos herrumbrosos
de oxidado metal.

El graznido de los cuervos,
trae atrapadas en sus picos,
la voz atenuada
de los poetas del extrarradio,
amantes clandestinos
de irreverentes palabras,
que disparan sus balas de papel
contra los inmaculados muros
del centro de la ciudad
donde los taciturnos rostros
de aquellos que lo habitan,
observan callados
desde sus ventanas sin cristales,
las pálidos vocablos aprendidos
en oscuros tugurios
apenas alumbrados por la tenue luz
de una amarillenta vela robada en una iglesia,
observan al igual que los tristes espectadores
de alguna fallida obra teatral,
el desbocado latir apresurado
del enloquecido sonido que el correr
del último prisionero,
hace por las vacías calles al amanecer
antes de caer exhausto
en brazos de su amante.

El graznido de los cuervos,
trae atrapado en sus picos
de aves decadentes,
el sonido gutural
de eunucos desfasados
que a lomos de caballos de madera
preparan marciales,
el asalto al palacio de invierno
de algún zar
desaparecido entre las páginas
amarillentas de un viejo libro de historia,
trae la muerte seca de la infamia
de los depredadores de cuerpos y almas
que ayer,
abrieron sus infecciosas bocas purulentas
en busca de alguna bocanada de aire
con la que llenar sus pulmones enfermos.

El graznido de los cuervos,
trae aprisionado entre sus alas
el lamento de los suicidas,
trae en sus resquebrajados picos,
el gemido que recorre las venas
sobadas por las mohosas agujas
que prometen,
la resonancia del latir
de la vida olvidada
entre cubos de basura.

Amado mayo 2018