En el próximo mes de julio el arte ocupará la calle. Será a través de cuatro intervenciones, una modalidad artística para sorprender y provocar que está ganando peso entre los creadores cordobeses
Una de las propuestas más atractivas del programa cultural de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural en este 2009 es 4 culturas x 4 elementos. Intervenciones de arte público en espacios urbanos. Se trata de una actividad que traerá a artistas de carácter internacional en el mes de julio para realizar creaciones en lugares emblemáticos de la ciudad, modificando, por unos días, su apariencia.
Algo que no es del todo extraño ver en Córdoba desde hace unos años gracias a artistas como Goval, Miguel Gómez Losada y Miguel Ángel Moreno. “Se puede decir que los primeros planteamientos de arte público, no monumental, sino relacionado con performances y el trabajo de creadores en la calle, nacen en la provincia con Scarpia,hace ocho años”, manifiesta Moreno, coordinador del certamen, sintiéndose orgulloso de este hito que otros han continuado. Goval con las intervenciones que inició hace tres años en la calle Imágenes, o Gómez Losada organizando este tipo de actuación artística en el patio del Colegio de Arquitectos de Córdoba y en la fachada de Vimcorsa, desde hace tres años también, son algunos de los cordobeses que “dan vida a la ciudad”, modificando sus calles, edificios y plazas a través del arte.Aunque, este tipo de actuación no es nada nuevo y se remonta a los años 60 y al arte conceptual.Romper con el espacio clásico
En esa década en Rusia se intenta romper con el espacio elitista de la creación, que son los museos y las galerías, buscando el concepto en el arte. Por ello se desarrolla la obra en espacios públicos, donde ésta no es habitual, modificando al mismo tiempo la estética del espacio en el que se realiza la pieza de arte. Con esta actuación, los creadores tratan de provocar a la gente que normalmente usa ese espacio para que reflexione sobre alguna idea, ya sea política, social o de otro tipo. “Son golpes de efecto”, dice Moreno. “La obra se interpone en una imagen, la de una calle, monumento o edificio, que es tan habitual que ya apenas ves, para desubicar al viandante y llamar su atención”, explica Darya Von Berner, una de los cuatro artistas que visitarán Córdoba en julio. Y el fin último de esa llamada de atención varía, y puede tener un tinte activista, publicitario o artístico, buscando que el público viva una determinada experiencia.Es lo que precisamente persigue Darya con la intervención que realizará en Córdoba. La artista madrileña creará una nube en el entorno de la Mezquita, con un proceso químico con hielo y agua en ebullición, con el objeto de hacer “un regalo al mundo. Hacer posible un sueño, bajar una nube a la tierra”, dice.
Goval, en cambio, busca otra experiencia bien distinta con la intervención que realiza anualmente, en el mes de mayo, en la calle Imágenes. “El objetivo es mejorar poco a poco las relaciones entre los vecinos”, expresa. Variedad de objetos y disciplinas. Para ello, la acción es un trabajo colectivo, lo que el cordobés define como “trabajar la escultura social”, pues todos los habitantes del barrio colaboran en el acto: desde la temática, que se comienza a fraguar en febrero -y que ha estado centrada en el asesinato de mujeres (2007), el uso concienciado del agua (2008) y la crisis (2009)-, a la búsqueda de materiales y la intervención en sí. “Mi obsesión es que participe el máximo de gente y de todas las edades. Para ello, busco herramientas que todos puedan utilizar y materiales que no salgan costosos. Así, todos colaboran aportando telas, cosiendo, haciendo de relaciones públicas, etc”. Todo para que la calle sea un golpe de efecto y se convierta en el momento de encuentro de esas relaciones sociales.
Esto se consigue con carteles, telas, instalaciones, paraguas o esculturas en este caso, pero las disciplinas y elementos que suelen usar los artistas en sus intervenciones son infinitas, y pueden estar relacionadas con el teatro, la pintura, la música o la danza y objetos como una silla, pajitas, corcho o papel albal.
“Yo lo que más trabajo son las intervenciones pictóricas, porque soy pintor y porque creo que la pintura es el lenguaje artístico con el que es más fácil soñar -comenta Gómez Losada-. Te obliga a imaginar, que es lo que más necesitamos como personas”, añade. Con este material, el artista ha creado un bosque con animales en Las Tendillas (en Eutopía 07), ha hecho posible que haya un invierno nevado en el patio del Colegio de Arquitectos de Córdoba y diversos jardines en la fachada de Vimcorsa. Pero, aunque la pintura sea su principal arma, Gómez Losada apuesta por mezclar disciplinas, y en todas las inauguraciones ha introducido música en directo, recitales poéticos o actuaciones de Dj’s.Resultado: la sorpresa
Y es que, todos aseguran que no hay límites en las intervenciones artísticas. “Se puede trabajar desde el propio cuerpo, rozando la performance, con varios participantes o sin una persona, siendo el protagonista un objeto”, explica Moreno.Sus intervenciones son optimistas y están relacionadas con la publicidad y el pop, haciendo siempre referencia a la comunicación del ser humano con el paisaje. De este modo, creó una pajita gigante en el Pirineo aragonés uniendo muchas pajitas, y en medio del campo ha hecho una golosina gigante, La nube, que actualmente se expone en La Filmoteca de Andalucía.
“Normalmente el público responde a mis intervenciones con una sonrisa”, dice Moreno. “El público se asombra y ve su ciudad con otros ojos”, añade Von Berner, manifestando la opinión de todos. “En ocasiones se consigue la provocación para que reflexione sobre el mensaje que quieres transmitir, pero lo que se consigue siempre es la sorpresa, porque es algo que no está en su sitio, que no es habitual en una calle o plaza, desubica al ciudadano”, agrega Goval. Y aunque, en general, la gente acepta bien este tipo de creaciones, también hay “quien no quiere que le cambie las cosas”, comenta Gómez Losada, que escuchó todo tipo de comentarios durante su intervención en Las Tendillas. “Pero la mayoría entiende que es algo efímero, hecho con respeto, para que la ciudad mejore”, continúa el cordobés.
Además, cada vez es más frecuente ver este tipo de intervenciones en la ciudad, y aunque a los creadores no les gusta hablar de modas en el arte, reconocen que con la invasión de imágenes que hay en la sociedad actual, ésta es la única forma de llegar al público y despertarlo. “El creador siempre lucha por experimentar en sitios nuevos con un fin conceptual”, dice Goval, que también señala que si estas actuaciones se generalizan y hacen habituales, “poco a poco perderá fuerza” su carácter provocador y sorpresivo.
Fuego, tierra, aire y agua, en lugares emblemáticos Ni las Caballerizas Reales, ni la Mezquita, ni el Cristo de los Faroles o La Corredera serán iguales a mediados del mes de julio. Su aspecto cambiará gracias a las intervenciones que artistas de la talla de Miquel Barceló, Josep María Soler (Muma), Darya Von Berner y Jeppe Hein realizarán, en el marco de la actividad 4 culturas por 4 elementos.
Intervenciones de arte público en espacios urbanos, que ha organizado la Fundación Córdoba Ciudad Cultural. Al respecto, el pintor Miquel Barceló y el bailarín franco-serbio Josef Nadj realizarán una performance con arcilla en el picadero de las Caballerizas Reales.
Soler, en cambio, tratará el elemento del fuego en su intervención, para lo que rodeará al Cristo de los Faroles con una hilera de lamparillas de aceite, dibujando figuras geométricas.
Von Berner representará el aire en su creación, que será una instalación gaseosa en el entorno de la Mezquita-Catedral y de la Puerta del Puente.
Visiblemente será como una nube que la artista quiere regalar a la ciudad. Por último, el danés Jeppe Hein instalará una fuente interactiva, llamada Appearing rooms, posiblemente en La Corredera, aunque su destino aún no es seguro. Los chorros de agua que disparará la fuente irán creando paredes de manera imprevisible.
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