Campos
amarillos
Envueltos
en una nébula
Lineal
de árboles
Que
se pierden en el horizonte.
Voces
milenarias
Que
despiertan al amanecer
Entre
gorjeos desesperados,
Gritos
lastimeros,
Que
amenazan la luz
Que
el día trae
Atrapada
entre sus dedos
De
sangriento rojo
Y
metálico azul.
Campos
amarillos
Cubiertos
de la escarcha
De
las lágrimas nocturnas
De
los amantes
Que
despiertan
Al
amanecer
Entre
los harapos
De
sueños rotos,
De
sueños rasgados
Con
la afilada cuchilla
De
la palabra final
De
un adiós desesperado
Que
la niebla del sueño atrapa
En
pensamientos Descamisados,
En
pensamientos Desorganizados,
En
pensamientos de Besos Perdidos,
De
caricias no acabadas,
De
un arrojarse al aire
En
busca de un silencio
Inexistente,
De
un arrojarse al aire
En
busca de un latido
Que
aminore la marcha veloz
De
los corazones.
Campos
amarillos
De
venas radiales
Cortadas
Con
el fino escarpelo
De
una regla sin fin,
De
árboles
Milenarios
que callan
Las
voces perdidas
De
quienes amaron en silencio
El
último suspiro
De
un beso dado de forma fugaz
Envueltos
En
la clara luz de la luna llena.