Eres consciente de la necesidad de tener una buena red de contactos profesionales, personas a las que acudir cuando buscas trabajo, cuando quieres compartir tus logros, resolver dudas o encontrar clientes. Pero no sabes por dónde empezar ni a quién acudir: ¿compañeros de clase? ¿excompañeros de trabajo? ¿familiares? ¿amigos? ¿webs de empleo? ¿redes sociales?
LinkedIn es la plataforma profesional por excelencia: “Estar en ella te proporciona más visibilidad, más competitividad, más networking y más conocimiento, que, en definitiva es lo que se llama social selling. El mundo virtual ayuda a amplificar el esfuerzo, pero nada funciona si no interaccionas en el mundo real con las personas”, explica Esmeralda Díaz-Aroca, experta en branding, redes sociales e innovación y autora de Cómo tener un perfil 10 en LinkedIn (ed. Códice).
Los consejos de Díaz-Aroca, con la interacción personal como base, pueden ayudarte a generar y mantener una sólida red de contactos profesionales:
Elabora tu perfil y difúndelo. Si empiezas desde cero lo más aconsejable es crear un perfil y construir una firma personalizada para tu correo electrónico que lleve el enlace del perfil de LinkedIn (WiseStamp es una herramienta ideal para construir tu firma) y enviar un email a las personas con las que tengas relación profesional. De esta manera les dirás que accedan a tu perfil de LinkedIn, indicándoles la URL. Después debes buscar en LinkedIn personas con las que hayas trabajado e invitarlas a tu red, y buscar en Twitter, Facebook y Google+ aquellos perfiles a los que sigas e invitarles a que forman parte de tu red de contactos en LinkedIn. Si tienes un blog o una web, debes incluir el icono/distintivo de LinkedIn con acceso al perfil. También puedes buscar tu universidad o tu centro de estudios e invitar a tus excompañeros a formar parte de tu red
Participa, publicítate y consigue nuevos contactos. Debes ser activo, publicar en el timeline y mandar invitaciones a los usuarios que interactúen con tu actividad: cuánta más actividad tengas, con más usuarios podrás contactar. Y debes participar activamente en grupos afines a tu profesión/expertise: “Así podrás conocer gente interesante y a la vez ser contactado por miembros del grupo”, aconseja Esmeralda. También es aconsejable publicitar adecuadamente tu perfil de LinkedIn en otras redes sociales y nutrirte de contactos que tengan muchos contactos a su vez, esto hará que tengas acceso a esos contactos de segundo grado.
Busca trabajo… y mucho más. La autora de Cómo tener un perfil 10 en LinkedIn aconseja no ver LinkedIn como un sitio solamente para buscar trabajo, como aún hacen algunos: “LinkedIn es mucho más. Sirve como plataforma de personal branding, para hacer relaciones, para contratar, para que te contraten, para buscar oportunidades de negocio, para vender… Es una ventana al mundo. Hay que asomarse todos los días”.
Aprovecha las ventajas de todas las redes sociales. Twitter, Facebook y Google+ también pueden ser importantes para tu red de contactos profesionales. Debes aprovechar las ventajas que te ofrecen. “Podemos vincularlas de manera que nuestra URL de LinkedIn esté presente en ellas. Además podemos captar contactos que nos interesen y llevarlos a LinkedIn”, apunta Díaz-Aroca. Y pone como ejemplo Twitter: “Puedes seguir a quien quieras sin tener que pedir que te acepte en su red. Puedes hacerte una lista de contactos profesionales y luego buscarlos en LinkedIn, o incluso hacer algo más sencillo: invitarles desde Twitter a que te contacten en LinkedIn. Las personas que están en Twitter están en su mayoría en LinkedIn también. Esta conclusión se basa en mi experiencia, no hay datos estadísticos”.
Utiliza herramientas que te faciliten el trabajo. Además de rastrear personalmente las redes sociales en busca de nuevos contactos, hay algunas herramientas que pueden ayudarte. “Una de las mejores herramientas para mí, sin duda, es Followerwonk”, dice Esmeralda, “es fácil de usar y trabaja sobre Twitter. Puedes buscar directamente en las BIO. Por ejemplo, si buscas ‘ingeniero petroquímico’ te muestra un listado de cuentas de Twitter con esa palabra clave. A partir de aquí lo que hay que hacer es seguirlos, meterlos en listas y luego pasar a la interacción primeramente en Twitter. Después, una vez que hayas establecido contacto, puedes sugerirles que te acepten en LinkedIn”.
Comparte, comenta y recomienda contenido. Sin duda, compartir contenido propio o de terceros a través de Internet es una de las fuentes de posible interacción. “Mi recomendación es que al menos una vez al día se comparta contenido de utilidad. El contenido puede ser propio, si se tiene un blog, o de terceras personas. En ambos casos, LinkedIn ofrece la posibilidad de: recomendar, comentar y compartir, y esta es una manera estupenda de generar interacción”, asegura la experta en redes sociales y branding. “Si recomiendas, el recomendado habitualmente te lo agradecerá; si alguien comenta, es una buena forma de iniciar conversación; y si comparte, una buena vía para agradecer también”. Además, lo bueno de las publicaciones en el timeline de LinkedIn es que puedes acceder a los contactos no solo de primer y segundo grado que comentan y recomiendan, sino también a los de tercer grado. Así tu red no hará más que crecer.
Por Ana Cruzat el 1. agosto 2014 en Búsqueda de empleo
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