martes, 21 de octubre de 2014

SIN TÍTULO



Agotado el asombro,
Callado el martes,
Me abandono 
entre las sombras perpetuas
De los ruidos.

Me dejo llevar
Río abajo
Entre imaginarias
Estampas de luces
Desvanecidas.

“No hay futuro”,
Grita alguien desde el blando lecho
De nubes desperdigadas
En el éter azul
De la tarde adormecida
Mientras cae lentamente
El último sonido de las tinieblas.

Me abandono, me dejo llevar,
Y las voces eruditas
De los que no tienen voz
Sino sonidos distorsionados
Llenan el aire de gruñidos y rechinares
Oxidados,
Y sus letanías repetitivas
llenan mis oídos
Con la fuerza acabada
De un despertar inacabado.

Se ha acabado el asombro
En este martes
En el que no caben más palabras,
Y el discurrir metálico
Que llena calles y avenidas
Hiere hasta el último de mis sentidos
Mientras caigo desvanecido como una sombra
Entre los pliegues antiguos
De los días perdidos.


2014

SUBLIME DECISIÓN


Es injusto el amor, nunca se adapta
ni a razones, ni a ritmo, ni a su tiempo.
Maleducado es.  Como una mala hierba,
se enseñorea en la frente del herniado y del héroe.
Sin orden crece ni concierto.
Dislate de los sueños, pajarea
con casadas igual que con los mancos,
y planta sus reales y sus yerros
sin reparar en canas ni en informes.
Y siempre es mal venido.
Pues arder sin objeto ya es locura
o consumirse en vida por un fraude.
Nos promete su cielo inexistente,
anacrónico y alto, mientras clava
cual vampiro su daga en nuestra sangre.

Por eso en esta hora
de mi azarosa vida que me he propuesto
sin tardanza entregarme al que será
mi amor más puro y noble:
El éxtasis sin celos y sin trabas
con un muñeco hinchable.


JUANA CASTRO