De todas formas como habitante de la ciudad en la que vivo, supuesta aspirante a la capitalidad cultural, pienso que aún me queda el derecho al pataleo y a denunciar ciertas conductas totalmente reprochables.
Mencionar en este caso que quiero exponer a las autoridades ya sean locales, autonómicas, nacionales o confederaciones hidrográficas la verdad no creo que merezca la pena hacerlo mucho, además de que la dejadez de los políticos da bastante que pensar y ya todos sabemos que para ellos ciertas cosas no son interesantes a no ser que puedan sacar tajada y les sea rentable políticamente hablando, el negocio es el negocio y ellos tienen que cuidar el suyo.
En este sentido hay un hecho que lleva un tiempo llamándome la atención y es el preguntarme cual es la función que cumplen algunos grupos de los llamados o titulados ecologistas, no se sabe bien que interés les mueve o si sólo son las grandes cosas que les pueda reportar algún tipo de beneficio político los que les hace moverse.
Y sin dar muchas más vueltas voy a intentar explicar a que vienen estas divagaciones; a diario, mi ida y venida del trabajo pasa por tener que recorrer un tramo del paseo de la ribera y quieras que no, uno aún no se ha vuelto ciego y ve cosas que no tienen explicación, el río a su paso por Córdoba forma un meandro que desde que yo tengo uso de razón siempre ha estado limpio de cañaverales, no se si es por el llamado cambio climático o porque cuestión, pero, de unos años a esta parte han crecido de forma excesiva los cañaverales en la ribera del río y poco a poco se va tragando el cauce estrechándolo y tapando todo lo visible que se pueda ver, frente al embarcadero de la ribera, es decir, en la otra orilla se hizo un embarcadero de madera, nada del otro mundo pero bueno era un embarcadero, en el año 2005 lo podías ver sin problemas de ninguna clase, hoy en el año 2009 cuesta localizarlo, ha sido tragado literalmente por las cañas y los árboles; la curva del río donde se encuentra ubicado el llamado Molino de Martos ya no existe, en su lugar ha nacido un inmenso barrizal donde todo lo inservible va a parar allí.
Señor "Arroz con mejillones" suscribo totalmente su comentario, a veces el ecologismo se transforma en una simple pegatina que sirve para quedar bien, estar de moda e incluso a veces ganar votos, pero la realidad de la calle suele ser otra, basura por todos sitios, ríos que se deterioran sin freno, espacios naturales que se van perdiendo...
ResponderEliminarMenos ecologismo y más ecoacción!!!