jueves, 20 de noviembre de 2008
Allí donde hubo
sostuvo su respuesta
de hojas meciéndose al viento,
de vientres parturientos.
Allí donde estuvo
observó el mundo silencioso
de las piedras corroídas
por el ácido del tiempo,
construyó imágenes,
desbarató el color de la noche
hasta convertirlo en luces
de desvaído color ceniciento.
Allí donde hubo
acalló su respuesta
de blancas mañanas,
de gotas de rocío,
de fotogramas grises
hilvanados entre los restos etílicos
de algunos naufragios mentales.
Allí donde estuvo
observó los rostros grisáceos
de gentes sin forma,
de gentes sin ojos,
de gentes sin boca,
de gentes de delgada arena
que se filtraban entre sus dedos
de agua como sombras chinescas.
Sin Título II
jueves, 30 de octubre de 2008
viernes, 17 de octubre de 2008
sábado, 11 de octubre de 2008
El Aparato y sus Protagonistas
Pero el aparato se ha convertido en fin de sí mismo - y aquí está el riesgo - .En este caso ya no sirve a la comunidad, sino que ésta se convierte en objeto de leyes, ordenaciones, disposiciones que se producen y emanan con ritmo incesante. En el laberinto de las leyes, el individuo aislado sólo puede defender sus derechos si sale al encuentro de las pretenciones burocráticas totalistas del Estado incorporado a una de las organizaciones establecidas con esta finalidad. El hombre tiene el valor sólo como miembro de una asociación. Ahora bien, como ha indicado T. Eschenburg, estas asociaciones se convierten cada vez más en un Estado dentro del Estado. Las guía el impulso de llegar a apoderarse de los puestos claves del aparato estatal. El grupo intenta "romper el principio de la separación de poderes, con el objeto de influir en las tareas del ejecutivo, en la preparación de las leyes y en el cumplimiento de las mismas". Los diputados codiciosos y los grupos de presión ponen en peligro la democracia.
El elemento más importante del aparato es el funcionario. El funcionario no ocupa la cumbre, no ejerce ningún influjo personal, pero se cuida de que las instrucciones lleguen de arriba a abajo y se cumplan sin una excesiva pérdida por fricción. El funcionario amortigua y paraliza los intentos perturbadores, antes de que penetren en el interior de la maquinaria y puedan originar desviaciones. El funcionari marca la división entre Estado y pueblo. La idea de F. von Stein de llegar a entenderse, al menos a nivel regional, con la honorable administración oficial, es en nuestro tiempo y nuestro mundo totalmente ilusoria. Sólo el funcionario hace posible que el aparato sea capaz de movimiento. Su función es absolutamente indispensable, porque es forzoso elegir entre aparato o caos. Por otra parte, los funcionarios están llamados y capacitados para oponer una barrera victoriosa a los caprichos y las demasías de la organización, de la que depende la dirección. Empleando esta imagen: el aparato es necesario, pero el funcionario puede dirigirle un una direcciòn determinada y, ante una catástrofe, ponerle en punto muerto. "Nuestra tesis es que en una época máximo refinamiento del conjunto de instrumentos técnicos de poder estatal, a los detentadores de los puestos administrativos burocráticos les incumbre paradójicamente como deber el derecho a oponerse a todo dominio injustificado". (H. Von Borch).
Ante los mandos supremos del aparato se sienta el director. J. Burnham habla de un "régimen de directores" en nuestro tiempo. "Los directores emplean los nombres más variados. A veces se llaman directores de producción, jefes de negocios, directores técnicos, directores administrativos; en el servicio estatal - pues se les encuentra tanto en los negocios del Estado como en las empresas privadas - se llaman administradores, comisarios, directores de oficina, etc..." Al director le compete la planificación, y a ella se debe supeditar cualquiera otra clase de intereses. Lo único decisivo es lo que está acorde con este fin. El puesto de las consideraciones morales, religiosas o humanas en general es desplazado por la reflexión racional. En la era de la técnica los directores y especialistas ocupan, por necesidad, los puestos clave. Con todo, tiene razón P. Sering cuando afirma que de aquí no debería derivarse necesariamente un "régimen" de directores. El pueblo debería ejercer un control eficaz sobre los hombres que le dirigen.
Los problemas políticos y económicos de nuestra época, pueden ser solucionados con pulso y tino. El liberalismo extremo está tan poco indicado como el extremo socialismo. Debe rechazarse el régimen de los directores; la planificación estatal es peligrosa, pero, al mismo tiempo, las planificaciones y el aparato administrativo son indispensables. La política de alianzas debe desaparecer, pero en nuestra actual situación es conveniente, como forma de resistencia. Hay que pilotar la nave cautamente entre Scylla y Carybdis. El hecho de que la nave lleve a bordo diversos sistemas y concepciones, cuyo contenido de verdad se unen para formar una síntesis, nos permite confiar en que nuestro mundo, cuarteado, llegará a encontrar por fin la unidad salvadora. Esta nueva orientación y revalorización alcanza al capitalismo. Ha pasado la época del "rugged individualism" (el rudo individualismo). Apenas existen ya capitanes de industria al estilo de J.D.Rockefeller que sin escrúpulos (y con olfato genial) elimina la competencia, a base de soborno y dinamita, paga en un proceso una multa de 29 millones de dólares, gana con una conversación telefónica 205 millones de dólares en la Bolsa, construye iglesias baptistas y rascacielos, vive con austeridad espartana y rebosa, sin embargo arrogancia capitalista. El "nuevo empresario" se siente a sí mismo como una persona consciente y responsable. Necesita libertad, desde luego, pero no la confunde con el egoísmo ilimitado. "Cuando proporciona trabajo debe saber que es el primero entre iguales, un caudillo que, como hombre libre, crea cada día nuevamente una comunidad de trabajo con todos sus colaboradores, no autocráticamente, sino democráticamente... El hombre debe valer más que el instrumento"(A.Weber).
También en el socialismo el sistema económico es tan sólo parte de un círculo de ideas éticas, religiosas y políticas. La idea primaria y decisiva es la libertad - la máxima libertad posible para todos, no sólo para un grupo de privilegiados. "Igualdad, libertad, fraternidad" son los rasgos distintivos del socialismo, pero no como abstracción. El socialismo procura alcanzar este objetivo a través de una serie de reivindicaciones económicas concretas. El socialismo es, pues, tan antiguo como el fundamento de la sociedad y del Estado. El movimiento social, por el contrario, nació en el siglo XIX, en los comienzos y como consecuencia de la primera "revolución industrial". Marx le marcó su impronta, pero se cerró desde el principio y enérgicamente a la línea de pensamiento comunista. El movimiento social se reconoce en lo que Lenín llamaba despectivamente "reformismo sindicalista": mejora incesante de las condiciones de vida en el marco de un proceso evolutivo continuo y expreso. No tiene ninguna orientación materialista, pero cree que Marx (y no sólo con Marx) que el ser social marca, aunque no define, el ser espiritual del hombre y que sólo las mejoras materiales crean el clima en el que prosperan la cultura y la humanidad.
jueves, 2 de octubre de 2008
PABLO NERUDA - UNIDAD
Trabajo sordamente, girando sobre mi mismo,
domingo, 28 de septiembre de 2008
Pablo Neruda - Residencia en la Tierra
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de Enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque yo te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
jueves, 25 de septiembre de 2008
LA MASA SOLITARIA
Ni en el lenguaje ni en ningún otro terreno tienen ya los hombres contacto mutuo. Así, por ejemplo, la técnica y el desarrollo económico-político vinculado a ella han provocado una extraordinaria aproximación externa de los pueblos, pero los han alejado íntimamente y los han azuzado unos contra otros. "La reducción de la distancia espacial entre los pueblos no los ha aproximado entre sí, sino que los ha prolongado hasta el espacio aéreo; el medio unificante del éter ha sido astillado por la censura y las emisiones perturbadoras" A.Koestler. Lo mismo puede decirse de la masa: los hombres se encuentran muy próximos unos a otros, pero no tienen contactos mutuos. D. Riesmann habla de la "masa solitaria". "Pobreza de contacto" es su rasgo característico. Cuanto más solitario está el hombre-masa, más urgente resulta propagar el concepto, hoy de moda, de la "human relation". La "masa solitaria" está perdida, sin posibilidad de salvación, en el laberinto de las opacas relaciones técnicas y comerciales, en el laberinto de un ambiente totalmente comercializado, en el laberinto de la gran ciudad en la que "en un mar de casas vive, de trecho en trecho, una existencia errante" O. Splenger.
Si quiero irme al desierto, no necesito trasladarme al Sahara, sino alquilar una habitación en el piso 24 de un hotel de Nueva York, dijo una vez W.H.Auden. S.Steinberg describe repetidas veces el bar como símbolo del vacío, de la nostalgía y de la soledad. Las figuras se sienten estereotipadas - "all in line" - ante el mostrador, amontonados o en sólida fila, pero con un profundo abísmo de separación; un cansado silencio yace en la estancia. "el bar es un sucedáneo del hogar, de la mujer, de la compañía, de los lazos". Los solitarios se encaraman en asientos giratorios y se contemplan, alternantes Narcisos, entre agonía y euforia, golpeados, afligidos, y también débiles. Tienen en el bar su oportunidad única: pueden beber hasta emborracharse. Es lo único que pueden hacer relamente. El caminante solitario no tiene ninguna verdad, la verdad dice Jasper, la verdad comienza entre dos.
INTRODUCCION A LA CULTURA CONTEMPORANEA
sábado, 20 de septiembre de 2008
Refranero Andaluz ( I )
Agua por San Juan quita vino y no da pan.
Suegra, Abogado y Doctor, cuánto más lejos mejor.
La mejor palabra es la que no se dice.
El Señor le da pañuelos al que no tiene narices.
Lo malo viene volando, y lo bueno cojeando.
El que no anda no tropieza.
NERUDA - POEMA Nº 7
Inclinado en las tardes echo mis tristes redes
jueves, 18 de septiembre de 2008
LA MIRADA TRAS LA MÁSCARA
¿Por qué tendríamos que "detenernos en los detalles de la máscara?" Se "quita la piel exterior" de los fenómenos o apariencias, no se la reproduce, o sólo bajo una forma difícilmente reconocible, para no distraer al pensador de lo esencial. Ya no se trata de expresar el campo florido, sino la fuerza de la floración; no se busca una copia del mar, sino el resplandor que sobre él reposa, no la casa paterna, sino la nostalgia del recuerdo. "No pintamos ya el bosque o el caballo, tal como nos agrada o como se nos aparece, sino tal como son en realidad, tal como el caballo o el bosque se sienten a sí mismos, su esencia absoluta, que palpita tras la apariencia, y que vemos "ahora", escribe Franz Marc. Y Paul Klee nota: "se aspira a una esencialización de lo accidental. El arte se refiere a la creación a modo de parábola. Es, a veces, un ejemplo, del mismo modo que lo terreno es un ejemplo de lo cósmico".
Ya Goethe había intentado utilizar utilizar en su "Teoría de los Colores" (Farbenlehre), la fuerza expresiva del color, al servicio del arte "el pueblo habla del verde como el color de la esperanza, del rojo como color del amor, del amarillo como color de la envidia". El primer pintor importante que se confió totalmente al mundo del color y a la forma como medios de expresión ha sido Van Gogh. Quiere, por ejemplo, dar fuerza a los afectos del hombre mediante el rojo y el verde. Habla de "colores sugestivos", de la posibilidad de desarrollar una especie de música de colores de la melancolía y la tristeza. V.Gogh pinta un café sólo mediante coloración, como un lugar en el que puede uno volverse loco. "En mi cuadro del café he intentado expresar que el café es un lugar en el que es posible volverse loco o donde puede perpetrarse un crimen. Mediante la oposición de suaves rosas, rojos sangrienteos y oscuros rojos de color vino, mediante dulce verdes y un verde verona que contrasta con el verde amarillo y duro gris-azul. Todo esto expresa la atmósfera de un inframundo incandescente, de un pálido sufrimiento. Todo esto expresa la tiniebla." Añadánse las formas: V.Gogh escalona las curvas, los planos, los espacios para las perspectivas súbitas, reúne en agudos rayos gavillas de líneas en las esquinas del cuadro, deja que el pincel forme, acá y acullá, remolinos y llamaradas, escuadra y recuadra las formas como un xilógrafo. No se encuentra ni un sólo trazo que ofrezca o pida paz, todo es acosador, en maraña enloquecedora. La explosión de la expresión en la forma parece estar vinculada al supremo esfuerzo artístico. Nosotros presentimos que esta expresión se encuentra ya en el límite, más allá de la cual todo se disgrega en átomos. Se cuenta que cuando V.Gogh se hallaba bajo la fiebre del trabajo, pasaba directamente los colores desde el cubo al lienzo.
Desde aquí el camino conduce al expresionismo en el cual, con todo, el color y la forma siguen estando, con frecuencia, anclados en el objeto, y a los pintores del "Jinete Azul", como A.Maccke, F.Marc, P.Klee, que se han liberado ya del mundo de las cosas sensibles, y concluye, finalmente con W.Kandinsky y sus discípulos, en la "gran abstracción". "El color es una tecla. el ojo es el percutor. El alma es el piano, con numerosas cuerdas. El artista es la mano que, tocando esta o aquella tecla, pone al alma humana en vibración", escribe Kandinsky.
También el surrealismo es una mirada más allá de la máscara, un avance hacia la meta-realidad, tando de la cosa como del alma humana. Cada objeto posee una estructura misteriosa, que puede hacer visible el objeto mismo. M.Ernst desarrolló una "técnica de la expresión oblícua": la madera, o cualquier otra sustancia, son recubiertas con una hoja de papel, que se raya con un lápiz de grafito. Se reelaboran y se amplían luego las extrañas muestras resultantes y las crespas siluetas son admitidas como manifestaciones de la realidad que queda al fondo. Cuanto más caprichosamente se juntan los elementos -"el antepasado del surrealismo, Lautréamont, habla de la belleza de un encuentro casual de la máquina de coser y el paraguas, en una mesa de disecciones"- tanto más seguramente se sigue una "interpretación, sea total o parcial de las cosas mediante el destello superior de la poesía". "Comparar entre sí dos cosas, cuanto más distanciadas mejor, ponerlas en presencia de una manera descarnada y comprensible, sigue siendo la más alta tarea que la poesía puede atribuirse a sí misma", escribe A.Breton, a quien se deben la mayoría de las declaraciones programáticas del movimiento surrealista. Del surrealismos brota un shock de contraste: se retrata de una manera totalmente naturalista cada una de las partes del mundo de las cosas, pero la combinación actúa de una forma tan inusitada que las consideraciones normales reciben una sacudida, la idea ortodoxa del mundo queda abrogada y se abre de repente el sentido de lo surreal.
También el subconsciente es una realidad situada al fondo, tal como se revela, por ejemplo, en los sueños. Con la llamada "escritura automática, el artista surrealista fija los fragmentos arrojados por el mar turbulento del alma a las orillas de la conciencia". "El hombre, bajo el dictado automático, está totalmente volcado hacia el interior y vigilante, internamente abierto, acechando hacia adelante, adaptándose, más pescador que cazador con trampa; es el estado de la inspiración"(A.Schmeller). De este modo, el surrealismo y la psicología profunda tienen un punto de contacto. en la poesía se habla de monologue intérieur, de pensamientos que ascienden, de sentimientos, de instintos, de cosas totalmente ignoradas o sólo de medias conocidas, de la subsconciencia, de lo apenas siquiera sospechado. En este sentido J. Joyce ha revolucionado la literatura.