Todo aquel que nació en cuna pobre,
sabe que el pobre se ha de sentar,
un buen día, en un trono dorado:
¡ése es el día de San Jamás!
En este día de San Jamás
en trono de oro se sentará
La bondad tendrá un precio ese día,
el cuello costará la maldad,
y mérito y ganancia, en ese día
se cambiarán el pan y la sal
En ese día de San Jamás
se cambiarán el pan y la sal.
Crecerán sobre el cielo las hierbas,
la piedra el río remontará,
y el hombre será bueno. Un edén
será el mundo sin que sufra más.
En ese día de San Jamás
un paraíso el mundo será
Ese día seré yo aviador,
tú ese día serás general,
tendrá trabajo el hombre parado,
la mujer pobre descansará.
En ese día de San Jamás
mujer pobre, tú descansarás.
Pero es muy larga ya nuestra espera.
Por lo tanto, todo esto será
no mañana por la mañana, sino
antes que el gallo empiece a cantar.
En este día de San Jamás
antes que el gallo empiece a cantar.
BERTOL BRECHT
sabe que el pobre se ha de sentar,
un buen día, en un trono dorado:
¡ése es el día de San Jamás!
En este día de San Jamás
en trono de oro se sentará
La bondad tendrá un precio ese día,
el cuello costará la maldad,
y mérito y ganancia, en ese día
se cambiarán el pan y la sal
En ese día de San Jamás
se cambiarán el pan y la sal.
Crecerán sobre el cielo las hierbas,
la piedra el río remontará,
y el hombre será bueno. Un edén
será el mundo sin que sufra más.
En ese día de San Jamás
un paraíso el mundo será
Ese día seré yo aviador,
tú ese día serás general,
tendrá trabajo el hombre parado,
la mujer pobre descansará.
En ese día de San Jamás
mujer pobre, tú descansarás.
Pero es muy larga ya nuestra espera.
Por lo tanto, todo esto será
no mañana por la mañana, sino
antes que el gallo empiece a cantar.
En este día de San Jamás
antes que el gallo empiece a cantar.
BERTOL BRECHT
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