Suponga el lector que es encuentra con alguien que trabaja febrilmente en el bosque, cortando un árbol con una sierra.
¿Qué está usted haciendo? – le pregunta.
¿No lo ve? – responde él con impaciencia. Estoy cortando este árbol.
¡Se ve exhausto¡ exclama usted. ¿Cuánto tiempo hace que trabaja?
Más de 5 horas. Esto no es sencillo. Estoy molido.
¿Por qué no hace una pausa durante unos minutos y afila la sierra? Pregunta usted. Estoy seguro de que cortará mucho más rápido.
No tengo tiempo para afilar la sierra. , dice el hombre enfáticamente. Estoy demasiado ocupado aserrando.
Corvey. Hábitos de la gente efectiva.
Durante mi época de formación universitaria asistí a muchas clases. El objetivo de todas ellas era que yo aprendiera una serie de contenidos. Conocimientos que me sirvieran para desarrollar una profesión determinada. Y así lo hice. Después de la universidad llegaron dos máster, y varios posgrados. Volví a aprender contenidos para el feliz desarrollo de una profesión.
No sé si te habrá pasado como a mí. Somos expertos en “introducción y desarrollo a la tala del árbol”.
Aprendí a talar el árbol. Aprobé la asignatura de cómo dar el primer golpe, dónde comprar la sierra, qué hacer con el árbol ya caído…
Sabemos cómo actuar profesionalmente en una situación “marco”. Cuando todo va bien. Cuando no hay problemas, cuando está todo controlado. Entonces somos competentes. Estamos sobradamente preparados.
El problema se presenta cuando llevamos 5 horas talando el árbol, estamos exhaustos y no entendemos por qué el árbol no cae. Y como no sabemos qué hacer, solo podemos hacer una cosa: seguir talando.
Las situaciones marco ya no existen.
Cuando no sabemos qué hacer, seguimos haciendo lo mismo. Ocurre en nuestra búsqueda de empleo, pero también en otros aspectos de la vida. Mandamos 1000 copias de nuestro C.V. a 1000 empresas, a 1000 ofertas; como no tenemos resultados, y como no sabemos qué otra cosa hacer; hacemos otras 1000 copias más.
Hace 20 o 30 años se buscaba empleo así. Ya no.
La situación ideal en el mercado laboral ya no existe. Esos tiempos se esfumaron. Olvídate de tiempos pasados. No imagines que vas a acabar tu formación universitaria y vas a tener una proyección inmediata hacia una empresa en la que trabajes toda tu vida.
El conocimiento que aprobaste en la facultad no soluciona tus problemas. Tienes que aprender a afilar el hacha por tu cuenta.El diseño y la gestión de tu carrera son cosa tuya.
Cuanto más consciente seas de esto, más te podrás diferenciar del resto de tus competidores. SI TODOS SOIS IGUALES, A QUIÉN VAN A CONTRATAR?
Te propongo que asumas 4 elementos como si fuera una asignatura más.
Tanto si estás aun en la facultad como si acabas de egresar, como si estás en transición de un empleo a otro. Los 4 elementos son: Conocimiento, reputación, evidencias y estrategia de inicio.
CONOCIMIENTO
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REPUTACIÓN
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Competencias principales que
debes aprender.
Especialización profesional
Analiza lo que te falta
Aprende lo que te falta.
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Si te buscaran, te encontrarían?
No te boicotees a ti mismo.
Dónde debes estar?
Cómo debes estar?
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EVIDENCIAS
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ESTRATEGIA DE INICIO
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Produce contenido.
Visibiliza el contenido.
Qué sabes hacer? Demuéstralo.
Funciona?
A qué problema da respuesta?
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Qué vas a hacer en los próximos 3 meses?
Diseña tu Planificación estratégica.
Evalúa tras el tiempo transcurrido.
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Trázate objetivos en estas 4 direcciones. Y esfuérzate en cumplirlos.
Aprender a talar un árbol es importante. Aprender qué hacer cuando el árbol no cae, no tiene precio... para todo lo demás...
Fuente: http://deisabelinasmaneras.blogspot.com.es/
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