Quiero no saber ni soñar
Quién puede enseñarme a no ser,
a vivir sin seguir viviendo?
Cómo continúa el agua?
Cuál es el cielo de las piedras?
Inmóvil, hasta que detengan
las migraciones su apogeo
y luego vuelen con sus flechas
hacia el archipiélago frío.
Inmóvil, con secreta vida
como una ciudad subterránea
para que resbalen los días
como gotas inabarcables:
nada se gasta ni se muere
hasta nuestra resurrección,
hasta regresar con los pasos
de la primareva enterrada,
de lo que yacía perdido,
inacabablemente inmóvil
y que ahora subre desde no ser
a ser una rama florida.
Pablo Neruda (Estravagario)
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