En Córdoba convivieron tres culturas: la árabe, la cristiana y la judía, y ese pasado ha hecho que la ciudad sea “emblemática” y un modelo a seguir en el resto del mundo. Una imagen que se quiere recuperar y además difundir en la candidatura a la capitalidad cultural europea de 2016, que presentará un programa basado en el carácter intercultural de Córdoba. Dentro de ese programa se encuentra el I Foro Internacional sobre Diversidad e Interculturalidad, que se celebrará del 17 al 19 de marzo en el Palacio de Congresos.
Un encuentro que ha impulsado el área de Relaciones Institucionales y Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y que se convertirá en una importante cita a nivel mundial, porque va a servir para establecer las bases de políticas que estimulen la paz y la convivencia entre las diversas etnias, religiones y culturas que hoy día, con el flujo migratorio, comparten territorios. La Oficina de la Capitalidad, la Junta de Andalucía, la Diputación, la Cátedra Intercultural, la Universidad de Córdoba y el Gobierno Central colaboran en este gran evento.
Eliminar barreras, evento en el que participan más de cien expertos de diferentes países y continentes (Palestina, Israel, Francia, Canadá, Guinea Ecuatorial o Bolivia, entre otros), y en el que estarán representantes de ciudades que desarrollan políticas interculturales, para mostrar qué problemas han encontrado en la diversidad de sus habitantes, y cuáles han sido las soluciones que han tomado. Así, éstas servirán de “espejo donde mirarse”, tal y como manifiesta Carlos Bruquetas, sociólogo, fundador de Carta Mediterránea y coordinador científico del Foro, para que Córdoba, y otras urbes, construyan ese “diálogo intercultural, tan necesario en el mundo actual para que no aumente la intolerancia y los conflictos”.
Pero, ¿qué es exactamente el diálogo intercultural? Pues, en suma, y según varios ponentes del Foro, como el director de la Cátedra Intercultural, Luis Rodríguez; el Defensor de la Ciudadanía de Córdoba, Francisco García-Calabrés; el presidente de CIC Batá, Rafael Cantero; la periodista y miembro de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI), Inés Eléxpuru, o el propio Bruquetas, el conocimiento y respeto entre culturas. “El problema de la humanidad es la falta de comunicación, y cuando eso se da entre personas es malo, pero si ocurre entre culturas y pueblos, las consecuencias pueden ser desastrosas”, comenta, recordando que esa carencia ayuda a tener percepciones estereotipadas del otro, que no son más que barreras culturales, y que pueden ser “fuentes de verdaderos conflictos”. Es más, de ello hay ejemplos recientes entre pueblos como los turcos y los griegos, o los israelíes y palestinos, y precisamente esas situaciones son las que se pretende evitar con actividades como ésta.
Córdoba, un paradigma de ese diálogo, Córdoba ha sido un ejemplo histórico: “El paradigma de las cuatro culturas, porque yo incluyo la romaní -continúa García-Calabrés-, es un rasgo diferenciador de la urbe que hay que aprovechar para relanzar, promocionar y crear una nueva convivencia”, relata. Sobre todo teniendo en cuenta que la ciudad goza de algunos aspectos ventajosos que hacen más fácil trabajar en pro de la interculturalidad. El hecho de ser la última provincia andaluza en población extranjera, “lo cual hace que no tenga las presiones de otras”, que sea un lugar donde hay diversificación de extranjeros, “pues no hay guetos”, y que la inserción laboral de éstos esté normalizada, son algunos.
Muy buenas "Arroz con Mejillones". Hasta aquí he llegado en una travesía complicadilla de explicar, pero como veo que o eres, vives o te gusta Córdoba, me he permitido poner un enlace a tu blog desde el mío, en una sección que titulo "Desde Córdoba..."
ResponderEliminarYa vendré de vez en cuando para leer y ver.